Fuego no lento
Si me cuentan una idea que me parece buena, arranco a buscar ramitas y en media hora, tenemos gran fuego.
Hay gente que es buena patinando, esos que dejan caminitos ondulantes en el hielo, dan saltitos. Hay gente que es buena nadando, se tiran de cabeza, casi que no salpican y ondulan abajo del agua hasta que salen y sin darte cuenta, llegaron a la otra punta de la pileta. Sin cansarse. Hay gente que juega muy bien al tenis, y hay algunos que hasta son muy buenos con el saque. Hacen una combinatoria de movimientos coordinados, agraciados y ágiles y encima le meten fuerza al golpe que hace un ruido delicioso la pelota y pica donde tiene que picar, dejando a quien recibe en jaque.
Yo las pocas veces que patiné en hielo, el 70% me agarré de cosas que tenía alrededor incluyendo extraños o andadores de chicos con forma de pingüinos para no caerme. Nadando, me defiendo, pero me cansa nadar 30 mts y me convierto en un tomate cuando salgo del agua. Me cuesta mucho sacar en tenis y caigo más veces de las que quisiera en mi “saque de abuela” porque cuando trato de impulsar alguna otra técnica, lejos de tener un movimiento agraciado, me hago un rulo con la raqueta y la pelota va cualquier lado externo al cuadrado donde debe picar. Y el contrincante, y a veces me permite el humillante “tercer saque”.
Pero hay algo en lo que soy buena. Y me costó darme cuenta. O admitirlo.
Soy Rocío González, tengo 36 (casi 37, let’s deal with it) y tengo un tema con arrancar proyectos.
No digo problema, porque para mí no ha sido un problema. Un tema. Me cuentan una idea que me cierra, le veo potencial y estoy para prender todo fuego. Puede que quien me la cuente me la esté contando como una “expresión de deseo” un “te imaginás que bueno si” y yo ya estoy metiéndole presupuesto, cabeza, contactos, cierres. No entiendo “expresión de deseo” es o no es. Punto.
Y de la idea al hecho HAY UN LAAAAARGO TRECHO. Por Dior, si lo sabré! Pero si me cierra (y no necesariamente le tiene que cerrar a quién me la cuenta, yo solita solita la cierro) es difícil pararme.
Hoy mi novio me contó una idea que tiene, que sospecho viene rumiando hace rato porque todo me cierra demasiado como para que la haya pensado ayer, o esta semana o que haya surgido única y mágicamente a partir de unos huevos caseros que le regaló su amigo que tiene gallinas y vive en un campo. Y sospecho que tal vez no me la contó antes porque algo debe intuir de esta hoguerita en potencia que armo con cada proyecto que comentan. Y me puse muy intensa, con cómo avanzar, con que no tiene que quedar sólo en la idea, con que es buena, con que me hablemos del tema, con que arme un punteo, con que lo conecto con no sé quien, etc. UNA DENSA.
Antes de hablar con él, hablé con una senegalesa (amiga de una amiga) que anda en un proyecto de educación agrícola + hidroponia. Me llamó para charlar cómo le convenía avanzar en cuanto al modelo del proyecto, si empresa social u ONG. Tengo bastante para contar ahí y me agradeció el llamado porque le tiré algunas cosas que no había visto. Me dijo que le servía mucho esa mirada, sobre cómo arrancar el proyecto, con qué enfoque. Me pidió volver a hablar, dijo que semana que viene tendría más preguntas (AMO LAS PREGUNTAS) y yo feliz de que me siga contando, de abanicar ese fuego hidropónico del otro lado del planeta. Pero la verdad es que mienstras me agradecías, yo ya estaba para armarme una huertita con sus tutoriales en el balcón.
En fin, como es feriado, y para no quemarle más la cabeza al chico pero entendiendo que de este “temita” que tengo algo puede servir, como le sirvió hoy a Fatou y su hidroponia, enfoqué esta intensidad que manejo en alguna máximas que creo que siempre me ayudaron en aquellas ideas que sumaron desde el comienzo:
1. Aprovechar el período de enamoramiento
La idea inicial tiene que ser buena, pero antes de validarla y apedrearla con las miradas de los otros, hay que creerla. Es verdad que no hay que enamorarse de una idea, pero en un principio, un poco sí. Como en el amor, los primeros meses son todo color de rosa, nada está mal. Bueno, esos meses de rosa, también sirven para catalizar esta idea y darle más tiempo, más cabeza, más ganas, más desarrollo. Obviamente que después eso que es muy intenso pasará, cómo el amor, a ser el trabajo de todos los días, pero hay que apovechar ese primer envión para arrancar.
2. Colaborar desde el inicio
En el último proyecto que arranqué me animé a contar la idea desde el inicio a gente que sabía mucho más que yo de esos temas.
Cuando tuve la primera idea de UPF COIN le pedí una llamada a Ale Sewrjugin. Ale me ayudó a atar algunos cabos para seguir. También me tiró pistas de con quienes más podría hablar. Armé una presentación y salí a contarle el delirio al equipo. Y deliraron conmigo. Algunos no la veían tan clara, pero la siguieron y todos aportamos a este desarrollo, que en pocos meses tuvo su definición, página y en breve tendrá un MVP montado en una plataforma que hace un año no entendía y casi que desconocía. Y hoy es parte de mi cotidiano en el desarrollo y todo esto tiene que ver con esta colaboración abierta.
3. Perfilar equipo
Así como propongo colaborar desde el inicio es importante pensar a quienes sumar y en carácter de qué y a quienes NO. Si nos conocemos, y sabemos que solos no lo vamos a hacer, desde el día 1 hay que perfilar a esa o esas personas que necesitamos para hacer de esta idea un proyecto con equipo. Puedo decir que aprendí la de “mejor sola que mal acompañada” en varios proyectos, pero aún así siempre voto la colaboración y las sociedades en equipo para cualquier proyecto. Más miradas ven mucho mejor que una y nos ayudan a centralizar nuestra fuerza en el área que más valor generamos.
4. Punteo y presupuesto
Tal como dice Casero en esta brillante charla, al presupuestar las ideas dejan de ser solo una idea y ya pasan a ser un proyecto. Arranquen por un breve punteo, no más de 5 puntos para describirla y sobre eso, arranquen un presupuesto. Como sería lo primero que necesitan para llevarla a cabo. Después de eso sale Canvas y tantas otras herramientas, pero esas 2 son el disparador esencial y entran en cualquier servilleta o papelito que tengamos en el bolsillo.
5. Mantener el fuego NO LENTO.
Si tienen una buena idea y le quieren prender fuego, piensen en estos puntos y que arranque 🔥 o escribanme ;)