Nuestro tiempo en redes

Rocío González
3 min readMar 14, 2022

¿Qué pasaría si cada vez que compartiéramos una foto recibiéramos algo a cambio, un coleccionable que nos recompensara por colaborar y contribuir a la comunidad? Pero no un corazoncito, algo que nos quedamos, nosotros. ¿Qué pasaría si cada uno de los participantes de la comunidad comenzara a tener más relevancia por estos coleccionables y esto fuera definido por quienes lo consumen y no la plataforma central?

En diciembre vi tweets de despedida de algunas personas que optaban por un detox de redes. Me pareció buena idea. El tiempo que gané y la desconexión mental hizo que no me dieran ganas de volver.

Recuerdo otras veces que me cuestioné que compartir y que la regla fuera que el contenido le sirviera a otra persona, dejar algo útil en la comunidad. La verdad que muchas veces comparto fotos a cosas que cocino, y no sé si le suman o interesan a alguien más allá de los que me piden las recetas. También es verdad que lo que cuento y muestro en redes hay mucho que es para conocer lo que hago y me interesa abrirlo para conectar con otros. Pero todo ese tiempo que le dedicamos, es mucho, debería ser para algo más. Nuestro tiempo es nuestro valor más preciado, no lo podemos volver a tener, no lo podemos comprar.

¿Cómo evaluaríamos el tiempo que dedicamos (por no decir perdemos) en las redes sociales todos los días si a cambio de nuestras contribuciones (posteos) recibiéramos un premio que nos haga más relevantes y crecer en esas plataformas o comunidades? ¿Dejaríamos de mirar el “screen time” como algo malo? ¿Veríamos esto como una inversión en desarrollo de nuestros proyectos o ideas? ¿Veríamos más el upside que el downside : pérdida de tiempo + regalarle los datos para que me quieran vender cuanto artículo relacionan conmigo y no necesito? ¿Qué pasaría si pudiéramos ser dueños y dueñas de esos contenidos, manejarlos y conectarnos con quienes los encontraron útiles directamente, sin una plataforma intermediaria? Si pudiéramos tener autonomía sobre las comunidades en las que vivimos en las redes, sin que un cambio de la plataforma nos deja afuera o lejos de llegarle a los otros participantes…

¿Cuánto más fácil sería si todos pudiéramos colaborar en el desarrollo de estas plataformas descentralizadas, sin necesidad de saber programar? ¿Podríamos llevar lo más rico de las redes (encontrarse y conectar con otros) a un espacio donde no podrían usar nuestros datos sin que nos diéramos cuenta?

Estas son las preguntas que hacen que algo tan incipiente como #web3 parezca tan atractivo. Sí, es un gran hype, sí, hay mucho de bla bla, o yogababble como dice Galloway. Pero todo esto que me pregunto ya está sucediendo y su desarrollo no depende de un grupo de hackers, sino de todas las personas que quieren sumarse. Ya hay plataformas que conectan directo a los usuarios sin intermediarios. Ya existen organizaciones que se manejan de manera descentralizada (DAOs) y recompensan a sus participantes por sus colaboraciones con estos coleccionables (tokens) que luego se traducen en participación en la toma de decisiones.

La mayoría de estos proyectos hoy encuentran más desafíos que seguridades. Cuando hablamos de plataformas distribuidas, la descentralización real no es fácil de generar y sostener en desarrollo y hoy los mayores ejemplos de estas comunidades no suelen serlo. Pero hay algo de estos desarrollos que tiene mucho sentido, para quienes estamos inmersos en las redes y nos debatimos cómo hacer de esos espacios uno realmente colaborativo y de crecimiento en vez de mirar la pantalla cuál chupete virtual.

Estos meses me metí bastante más en estos temas. No soy ninguna experta, pero sí hay algo que aprendí de la esta nueva comunidad de #crypto o #web3 es la colaboración y la apertura de compartir ideas. Y que somos todos bienvenidxs. Así que quienes quieran saber más de esto, abierta a preguntas y feliz de recibirlos en el discord de @upfcoin donde compartimos DE TODO y estamos desarrollando colaborativamente una Red de Validación para nuestro token desplastificante, que no es más ni menos que nuestra gran comunidad @unplastify. Y veremos como también se traduce a las otras comunidades y proyectos que desarrollo. Temo ser infumable con el tema.

Pueden seguir mis aprendizajes y frustraciones de este nuevo recorrido aquí o via Twitter. También los invito a suscribirse al mejor newsletter de proyectos de impacto desplastificante via Substack y al discord de UPFCOIN.

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Rocío González

Arquitecta de empresas de #tripleimpacto: PAPA, Daravi y Unplastify. Escribo sobre mis 15 años de experiencia para animar quienes emprendan con propósito.